miércoles, mayo 18, 2005

Hablando de canciones...

Recordaba anoche con los cantares de mi hija A. que diferentes podemos ser unos a otros. Qué claridad nos puede ofrecer la música, las canciones que cada uno canta o tararea sobre nosotros mismos.

El mejor ejemplo lo veo en ella misma, le encanta cantar, más de la cuenta diría yo, aunque reconozco que es algo que me gusta de ella y procuro que lo fomente.

Digo lo de más de la cuenta por que hasta hace bien poco y todavía se la escapa de vez en cuando, ha estado cantando cada vez que entraba al coche un villancico, y una llega a cansarse, la verdad.

El único problema es que no la suele gustar que cantes con ella, miedo me da que la guste demasiado ser la protagonista, iremos haciéndola ver que es mejor cantar todos juntos, aunque su madre cante fatal.

A lo que iba yo a contar, como la música nos puede definir a nosotros, lo veo en ella que canta las canciones que aprende en el colegio, con los profes y con sus compañeros, además de las canciones que escucha conmigo.

Lleva tiempo cantando una canción que ha aprendido de H. un compañero de guardería que por su pelo, rubio y rizoso le apodan "Bisbal" y obviamente sus Papás se encargan de recordárselo y el niño canta las canciones de este chico casi como él, así que la tengo cada ratito cantándome Bulería.

De otra pareja de amiguitos también aprende canciones, esta vez tengo que reconocer que se acercan más a mi posible gusto musical, más bien en esta ocasión no es por la música en sí, es por ser la canción el Himno de Cantabria, y a una le toca la fibra sensible cuando escucha en la vocecita de A. la primera estrofa de esta canción...

Cantabria querida
te voy a cantar
la canción que mi pecho
te va a dedicar
que es muy grande mi amor
a la tierra en que nací...

Y por último están las canciones que aprende escuchando en el coche conmigo, ella misma me las pide, la costumbre de ir escuchándolas siempre, si por un casual no está puesto el cd ella lo reclama.

Claro que me gusta ver a mi hija cantando la música que a mí me gusta, y además resulta bonito ver como con tres añitos es capaz de aprenderlo con toda la facilidad del mundo. Con estas canciones hasta provoca la sonrisa en los demás, debe ser por la temática de las canciones o por ser una cantante de moda, el caso es que A. domina las canciones de Bebe, e incluso la pequeñaja M. le acompaña con las palmas.

Ya tenemos controla la canción de Siete horas y estamos ya pasando a otra nueva, ahora canturrea Con mis manos, está es por desgracia la canción que provoca sonrisa en los demás, ya se irán acostumbrando tiempo al tiempo.

Ya podéis ver que diferencias entre unos padres, padres con ilusión por el futuro artístico del hijo, estilo Bisbal; padres con tendencias regionalistas, serán del PRC (Partido Regionalista de Cantabria)seguro; y padres como yo, iniciando a la niña en el mundo real.

Yo creo que no voy por mal camino...¿no?.

Un beso.

2 Sonrisas:

Blogger Toperro dijo...

Ya veremos por donde te sale la niña pero yo creo que al final aunque tenga una mínima influencia tuya se creará su propio gusto musical...como hice yo en su día.

18/5/05 18:21  
Anonymous Anónimo dijo...

Menos mal que a su padre le gusta el Heavy Metal y entonces si que entrará en contacto con la vida real.Aparte de oir música para niños,música clásica,algo de ópera también se inician en los bailes de salón.Ambas pueden resultar melómanas
Q.

20/5/05 12:58  

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