Sigo esperando...

Sigo viendo ahí, casi a diario, miento lo veo a diario, ese post sobre abusos sexuales, y la verdad es que no me hace mucho bien que digamos.

Comprendo que para Lope esto se ha convertido en una cruzada en su vida, para él dedicar su tiempo a este tema es algo necesario, se ha convertido en el motor de su actividad en estos momentos, y veo lógico que intente mantener el post en lo alto, sólo con que ayude a una persona es algo que vale la pena.

Pero yo no lo tengo, ni lo quiero tener como parte de mi vida diaria, no necesito recordar todos los días de mi vida que sufrí abusos, es más necesito no hacerlo, enfoco mi energía en otras miles de cosas, lo pasado no quiero que me robe nada más, quiero mirar hacia delante.

Estas cosas cuando vuelven a ser parte de tu día a día te pueden minar más que ayudar, espero saber dejarlo de lado de nuevo.

También me ha servido para despertarme ante algunas personas. Ya he dicho por ahí que soy confiada y suelo esperar de los demás lo mismo que yo les doy: amistad.

Vaya pedazo de palabra, amistad:afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato; ésta es la primera definición que da la RAE, me quedo con ella, dice todo lo que yo considero amistad. Es algo puro y desinteresado, qué difícil a día de hoy que algo sea desinteresado, y ya no digamos puro. Más importante todavía, nace y se fortalece con el trato.

Podría decir que tengo trato con muchas personas casi a diario, obviamente como todos, con unos más que con otros, pero generalizando que es gerundio, hay unas cuantas personas en mi vida que puedo considerar amigos. O por lo menos así les consideraba yo, pero la claridad de mis ideas no parece que sean también las suyas.

Quizás ellos no me cuentan a mí entre su grupo de amigos, como yo doy espero que me den, pero esto es puro interés por mi parte, hay que reconocerlo; o sea que sí mi amistad la considero verdadera no debería preocuparme que no sea correspondida.

Pero es algo que no puedo evitar, no sé si os pasa lo mismo a vosotros, imagino que sí, en mayor o menor medida esperamos la respuesta de los nuestros.

Claro que si la cuestión es para bien nadie duda en unirse a tu dicha, pero cuando pintan bastos, ¿quién está ahí, a tu lado?. Pues están los que tienen que estar, los que son valientes y sienten contigo, aún sin ser los que tú creías que iban a ser, las sorpresas en la vida están garantizadas, lo único es que no sabemos cuando van a venir.

Lo sé, sé que parece que estoy echando en cara la falta de respuesta hacia mi de algunas personas, pero no es eso, en el fondo hay algo más importante.
Esas personas no tienen un pésame para mí, si, es un pésame, es una señal de ayuda al que sufre un dolor por algo que ha pasado, es un -siento lo que te ha pasado-, entonces esas personas por más puro y desinteresado que sea mi sentimiento de amistad no se lo merecen.

Hay personas, como me decían Q.,T. y D. la gente no se atreve, se quedan sin palabras, lo entiendo, pero ahí reside su valentía y nuestra amistad, en una llamada, en un email, en un privado, en unas palabras...

Esta vida es corta, cada día más, tengo mucho amor y amistad para vosotros, pero no puedo ir tirándolo por ahí, quizás se me acabe y deje sin ello a quien pueda merecerlo. Así que recogo mis trastos, los guardo a buen recaudo y saldrán por ahí cuando lleguen los merecidos...

Pero ya es tarde, no voy a cambiar ahora, yo sigo confiando.

Sigo esperando una llamada, unas palabras...tu llamada, tus palabras...

Un beso.