Hasta que aguanten mis huesos...
Ni me acuerdo cuanto tiempo hacia que no disfrutaba de un fin de semana tan intenso, por todos los detalles, hasta por la falta de internet, también es de agradecer de vez en cuando.
Aprovechando la falta de éste y hasta del teléfono mi mañana de trabajo del sábado suposo unas horas de lectura, lo que quedaba a mi alcance, el extra de belleza del El País Semanal; sin comentarios que estoy de buen humor hoy.
Tenía dudas entre leer el suplemento o el libro "Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo". Decidí seguir fumando y añadirme unas cuantas frustaciones, sé que hubiese sido mejor al revés, sigo confiando que lo haré cualquier día de estos.
La tarde se presentó mucho más interesante, por la obligación de El día del libro, así nos lo propusimos, estas son de las pocas obligaciones que no podemos dejar pasar. Toda la familia a comprar libros.
Nos fuímos a Estudio en Santander, la única librería decente, sorprendidos disfrutamos de un cuentacuentos estupendo, tanto para la pequeñaja como para los grandes. Salimos de allí todos con un libro bajo el brazo y una sonrisa en la cara.
Pequeño y necesario paréntesis para realizar la compra, tú sabes, no puede faltar semejante celebración en una familia con horribles horarios de trabajo, es un mal que no superaremos nunca, y sienta mucho peor cuando hay que hacerlo un sábado tarde.
Dejando a las enanas con mi hermana nos dispusimos a disfrutar de una cena antes de terminar la noche en el cine. No nos decidíamos entre un mejicano y un chino, no nos importaba mucho, uno está situado en frente del otro. Nos decidimos por el restaurante La Solana de México, el restaurante del Hotel México. Estaba vacío, toda la sala para nosotros, candiles en las mesas y ambiente agradable en la sala. Sólo una pequeña pega, no había nada de comida mexicana en su carta. Por lo demás una estupenda cena, aunque le faltaba un poco de relación con el precio, demasiado caro.
Nos acercamos hasta el cine y ante la elección de película se lo llevo al huerto la que emitían primero. Vimos "La interprete", no está nada mal este thriller, sobre todo a destacar la interpretación de Nicole Kidman y Sean Penn, la verdad es que dónde aparece él se puede llegar a sentir mucho más de lo que trasmite este film.
Nos volvíamos para casa a eso ya de las cuatro de la madrugada, y una que ya ha demostrado que no le funciona muy bien la cabeza se le ocurrió que nos fuésemos un ratito a la playa.
Después de esto recordamos dos cosas que parecían olvidadas: hace un frío tremendo en la playa a las cuatro de la mañana y hacer el amor en el coche es muy incómodo auque sigue teniendo el mismo morbo de siempre.
Madrugamos el domingo, no dejamos pasar las horas en un sueño, decidimos seguir viviéndolo, desayunamos fuera, cada uno lo suyo, yo debido a los problemas causados en mí por el Extra Belleza decidí empezar el día con un chocolate con churros.
Completamos la mañana visitando una exposición fotográfica,Miradas.
Recogidas las enanas, aprovechamos el sol que nos sorprendió el domingo; preparé tortilla de patatas con huevos caseros, por los supermercados pijos los llaman camperos, nosotros que somos de pueblo les seguimos llamando caseros, son de la casa de R., de campa no tienen nada. Con todo preparado nos fuímos a comer y pasar la tarde en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Estupenda comida con las enanas, disfrutando del aire fresco, del sol y de perseguirlas por entre las mesas, qué más se puede pedir.
Nos hacía falta que las pequeñajas descansasen un poco, durmiesen una pequeña siesta, no es que nos hiciése falta a nosotros, pero por ellas teníamos que sufrirlo.
En ello estabamos cuando llama V. y nos cuenta que J. ha desaperido que se ha líado empolvándose la nariz más de la cuenta, últimamente se empolva mucho. Pero el problema no era él, si no que había desaparecido con B., la perrita de ambos, y claro hasta ahí podíamos llegar, con su nariz que haga lo que quiera, pero con la perrita no.
Nos volvimos, Q. se fue a ayudar a V. en la busqueda de B. y lo que hiciese falta, yo me quedé con las fieras disfrutando de una merienda y un buen café con mi hermana, mientras estaba pendiente de la llamada de Q. por sí necesitaban que nos acercásemos.
No podía salir todo tan redondo en un fin de semana, habrá que dejar algo para otros días. Disfrutado al máximo, hasta lo malo te deja buen sabor...
Por eso, hasta que aguanten mis huesos, no dejaré pasar ni una, ni para ti ni para mí, estaré para las buenas y para las malas, para reírnos, disfrutar y si hace falta un hombre en el que apoyarse o dejar tus lágrimas...
Hasta que aguanten mis huesos...
Un beso.
Aprovechando la falta de éste y hasta del teléfono mi mañana de trabajo del sábado suposo unas horas de lectura, lo que quedaba a mi alcance, el extra de belleza del El País Semanal; sin comentarios que estoy de buen humor hoy.
Tenía dudas entre leer el suplemento o el libro "Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo". Decidí seguir fumando y añadirme unas cuantas frustaciones, sé que hubiese sido mejor al revés, sigo confiando que lo haré cualquier día de estos.
La tarde se presentó mucho más interesante, por la obligación de El día del libro, así nos lo propusimos, estas son de las pocas obligaciones que no podemos dejar pasar. Toda la familia a comprar libros.
Nos fuímos a Estudio en Santander, la única librería decente, sorprendidos disfrutamos de un cuentacuentos estupendo, tanto para la pequeñaja como para los grandes. Salimos de allí todos con un libro bajo el brazo y una sonrisa en la cara.
Pequeño y necesario paréntesis para realizar la compra, tú sabes, no puede faltar semejante celebración en una familia con horribles horarios de trabajo, es un mal que no superaremos nunca, y sienta mucho peor cuando hay que hacerlo un sábado tarde.
Dejando a las enanas con mi hermana nos dispusimos a disfrutar de una cena antes de terminar la noche en el cine. No nos decidíamos entre un mejicano y un chino, no nos importaba mucho, uno está situado en frente del otro. Nos decidimos por el restaurante La Solana de México, el restaurante del Hotel México. Estaba vacío, toda la sala para nosotros, candiles en las mesas y ambiente agradable en la sala. Sólo una pequeña pega, no había nada de comida mexicana en su carta. Por lo demás una estupenda cena, aunque le faltaba un poco de relación con el precio, demasiado caro.
Nos acercamos hasta el cine y ante la elección de película se lo llevo al huerto la que emitían primero. Vimos "La interprete", no está nada mal este thriller, sobre todo a destacar la interpretación de Nicole Kidman y Sean Penn, la verdad es que dónde aparece él se puede llegar a sentir mucho más de lo que trasmite este film.
Nos volvíamos para casa a eso ya de las cuatro de la madrugada, y una que ya ha demostrado que no le funciona muy bien la cabeza se le ocurrió que nos fuésemos un ratito a la playa.
Después de esto recordamos dos cosas que parecían olvidadas: hace un frío tremendo en la playa a las cuatro de la mañana y hacer el amor en el coche es muy incómodo auque sigue teniendo el mismo morbo de siempre.
Madrugamos el domingo, no dejamos pasar las horas en un sueño, decidimos seguir viviéndolo, desayunamos fuera, cada uno lo suyo, yo debido a los problemas causados en mí por el Extra Belleza decidí empezar el día con un chocolate con churros.
Completamos la mañana visitando una exposición fotográfica,Miradas.
Recogidas las enanas, aprovechamos el sol que nos sorprendió el domingo; preparé tortilla de patatas con huevos caseros, por los supermercados pijos los llaman camperos, nosotros que somos de pueblo les seguimos llamando caseros, son de la casa de R., de campa no tienen nada. Con todo preparado nos fuímos a comer y pasar la tarde en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Estupenda comida con las enanas, disfrutando del aire fresco, del sol y de perseguirlas por entre las mesas, qué más se puede pedir.
Nos hacía falta que las pequeñajas descansasen un poco, durmiesen una pequeña siesta, no es que nos hiciése falta a nosotros, pero por ellas teníamos que sufrirlo.
En ello estabamos cuando llama V. y nos cuenta que J. ha desaperido que se ha líado empolvándose la nariz más de la cuenta, últimamente se empolva mucho. Pero el problema no era él, si no que había desaparecido con B., la perrita de ambos, y claro hasta ahí podíamos llegar, con su nariz que haga lo que quiera, pero con la perrita no.
Nos volvimos, Q. se fue a ayudar a V. en la busqueda de B. y lo que hiciese falta, yo me quedé con las fieras disfrutando de una merienda y un buen café con mi hermana, mientras estaba pendiente de la llamada de Q. por sí necesitaban que nos acercásemos.
No podía salir todo tan redondo en un fin de semana, habrá que dejar algo para otros días. Disfrutado al máximo, hasta lo malo te deja buen sabor...
Por eso, hasta que aguanten mis huesos, no dejaré pasar ni una, ni para ti ni para mí, estaré para las buenas y para las malas, para reírnos, disfrutar y si hace falta un hombre en el que apoyarse o dejar tus lágrimas...
Hasta que aguanten mis huesos...
Un beso.
2 Sonrisas:
Toma mucho calcio así tus huesos aguantan más :P Ya te hacía falta un fin de semana tan activo y lleno de actividades...
Tengo una cuestión para ti ¿el vínculo de una madre para con sus hijos/as puede tenerlo tbn un padre o el instinto maternal es exclusivo?
Sería egoísta decir que es un sentimiento especial...por encima del amor de un padre, pero creo que hay algo de eso, la unión que existió desde un principio no desaparece nunca.
Un beso.
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