Sólo un pedazo...
El pescador y su alma
..." Todas las tardes el joven pescador se internaba mar adentro, y llamaba a la sirena, y ella acudía invariablemente; salía del agua y cantaba. En torno de ella nadaban los delfines, y las gaviotas le revoloteaban sobre la cabeza.
Cantaba una canción maravillosa.
Cantaba sobre los hijos del mar que llevan sus rebaños de gruta en gruta, cargando los ternerillos al hombro; cantaba acerca de los tritones, que tienen largas barbas verdes y pechos velludos, y hacen sonar sus retorcidas caracolas cuando pasa el Rey; cantaba sobre el palacio del Rey que es todo de ámbar, y su techo es de claras esmeraldas, y el pavimento está formado de resplandecientes perlas; y cantaba sobre los jardines del mar, donde los grandes abanicos de coral se balancean todo el día, y los peces nadan alrededor como pájaros de plata, y las anémonas se cogen a las rocas y en la arena amarilla florecen con grandes corolas rojas.
Cantaba de las vastas ballenas, que bajan de los mares del Norte con sus barbas cuajadas de agudos carámbanos; cantaba también acerca de las sirenas, que cantan tales maravillas, que los mercaderes deben taparse con cera los oídos, por temor, al escucharlas, de saltar al agua y ahogarse; cantaba sobre las naves hundidas, con sus altos mástiles y sus marineros aferrados aún a las jarcias, y de las caballas entrando y saliendo por los huecos abiertos en el casco; cantaba sobre las lapas diminutas, que son grandes viajeras porque adheridas a la quilla de los barcos dan vueltas al mundo una y otra vez; y cantaba de las jibias, que habitan los arrecifes y extienden sus largos brazos negros, y pueden crear la noche cuando se les antoja.
Cantaba al Nautilus, que tiene un barquito tallado en ópalo y se gobierna con una vela de plata; cantaba a los grandes leones marinos, con sus colmillos curvos, y a los hipocampos, de crines flotantes y graciosos cuerpos de carey rojo y cabriolante. "...
Oscar Wilde.
Un beso.
..." Todas las tardes el joven pescador se internaba mar adentro, y llamaba a la sirena, y ella acudía invariablemente; salía del agua y cantaba. En torno de ella nadaban los delfines, y las gaviotas le revoloteaban sobre la cabeza.
Cantaba una canción maravillosa.
Cantaba sobre los hijos del mar que llevan sus rebaños de gruta en gruta, cargando los ternerillos al hombro; cantaba acerca de los tritones, que tienen largas barbas verdes y pechos velludos, y hacen sonar sus retorcidas caracolas cuando pasa el Rey; cantaba sobre el palacio del Rey que es todo de ámbar, y su techo es de claras esmeraldas, y el pavimento está formado de resplandecientes perlas; y cantaba sobre los jardines del mar, donde los grandes abanicos de coral se balancean todo el día, y los peces nadan alrededor como pájaros de plata, y las anémonas se cogen a las rocas y en la arena amarilla florecen con grandes corolas rojas.
Cantaba de las vastas ballenas, que bajan de los mares del Norte con sus barbas cuajadas de agudos carámbanos; cantaba también acerca de las sirenas, que cantan tales maravillas, que los mercaderes deben taparse con cera los oídos, por temor, al escucharlas, de saltar al agua y ahogarse; cantaba sobre las naves hundidas, con sus altos mástiles y sus marineros aferrados aún a las jarcias, y de las caballas entrando y saliendo por los huecos abiertos en el casco; cantaba sobre las lapas diminutas, que son grandes viajeras porque adheridas a la quilla de los barcos dan vueltas al mundo una y otra vez; y cantaba de las jibias, que habitan los arrecifes y extienden sus largos brazos negros, y pueden crear la noche cuando se les antoja.
Cantaba al Nautilus, que tiene un barquito tallado en ópalo y se gobierna con una vela de plata; cantaba a los grandes leones marinos, con sus colmillos curvos, y a los hipocampos, de crines flotantes y graciosos cuerpos de carey rojo y cabriolante. "...
Oscar Wilde.
Un beso.
12 Sonrisas:
gracias por traernos este hermoso canto de sirena....
besitos
Que bonito! Este Oscar Wilde se sale. Gracias!
Qué texto tan chulo. Lo único que conozco de Oscar Wilde es una obra de teatro que me leí hace tiempo.
¡Jo! ¿No te gustaría ser sirena y nadar por los mares? Podríamos ser sirenas ecológicas y tratar de reciclar todo aquello que se tira al mar. ¡Con nuestra melena verde y todo!
¿Qué? ¿Te apetece?
Bechitos wapetona =**
Vastas ballenas. Me descubro ante el traductor...
Bellos cantos de sirena
Besos
La verdad es que no me apasiona ese tipo pero el texto que has puesto es muy bonito.
me ha encantado... casi puedo sentir el salitre en el aire y la humedad y el aroma del mar.
De Oscar Wilde me quedo con la frase... "Puedo resistirlo todo menos la tentación"
Te iré contando.
Besos.
Sí que es un texto hermoso, a mí me gusta por los sueños, los cantos, las sirenas y el mar... poco más puedo pedir, una mezcla abrumadora para mí...
Mujer Sonriente, ardúa tarea sería la nuestra...
Niño, te seguiré leyendo...
Un beso.
Ya stoy aqui leyendo tus post, en los que encuentro como hoy,,,, la imaginacion de alguien que crea trocitos de ilusion. con sus preguntas y frases...te sigo
Precioso el fragmento...si esa sirena perteneciera a este tiempo, crearía un blog...
es un relato muy bonito, a mi me gusta mucho uno de este hombre también que hablaba sobre un bufón y una princesa, pero nunca he sabido el nombre del cuento... mira por dónde que si lo sabes, pues mira qué bien.
es bonito que cuentes cuentos de vez en cuando, a mi me encantan los cuentos, quizás porque no me contaban cuando era pequeño, aún así mi madre nos cantaba una canción de una línea, que me parecía preciosa igualmente.
Un beso!!
Hermoso texto...siempre me han fascinado las sirenas, hay muchas versiones sobre ellas, algunas las describen como seres malvados que al no poder poseer un alma humana atraen a su muerte los navegantes por venganza, con su canto irresistible y melodioso..Wilde, las describe con dulzura como si ellas nos cantaran seduciendo nuestras ilusiones y fantasias...
Un beso
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