Cine de barrio...
Bueno, un pequeño inciso de la infancia, recuerdo con mucho cariño por lo bien que lo pasábamos y mucho dolor en el culete por lo incómodo de los bancos para sentarnos, aquel cine de los viernes por la tarde, una hora después de la salida del cole, íbamos allí, justo el edificio de al lado, a ver cualquier peli por 5 pesetas. Lo que han cambiado las cosas. Ya está, a gusto me quedé.
Yo quería reinvindicar el cine de verano. Por suerte el Gobierno de Cantabria hará un par de veranos se animó a comprar un camión escenario con pantalla para cine. Así comenzó el cine de barrio por aquí.
La idea me parece estupenda, el camión va cada día a un pueblo o barrio de Cantabria, ofreciendo a todos los que quieran una película para disfrutar. La programación más bien va destinada hacia el público joven, mejor así, a los mayores no hay que animarles, ya se unen ellos solitos.
El cine siempre me ha parecido un lugar mágico para soñar y transportarte justo al otro lado de la pantalla, a la piel de ese personaje que tienes delante de ti y quisieras ser tú para hacer o deshacer como tú crees correcto.
La magia del cine siempre ha sido especial, ese momento donde se apagan las luces y parece que la pantalla viene hacia ti, de repente en un segundo estás rodeada por otro mundo, pero la magia del cine en la calle es insuperable para mí.
Debe ser ya el quinto verano que en el programa de las fiestas patronales incluyen una semana de cine en la calle. Da gusto ver como se llenan todas las sillas, las mesas en las terrazas de los bares y todo el mundo disfruta del cine nocturno.
En espera de poder repetir aquella noche disfrutando de Chocolat, bueno con cualquiera de las películas de Deep se puede disfrutar, decía, en espera de más esta semana llegaron a mi barrio.
No pudimos bajar a disfrutarlo, no era peli para mis enanas, si no otro gallo cantaría, así que ahora sólo han aumentando mis ganas de cine de barrio. Parece que ya lo estoy viendo, la pantalla abajo, al final de la calle, las sillas cubriendo el centro, las farolas apagadas y la imagen saliendo para deslumbrar nuestras caras y a veces nuestras almas...
Un beso.
compartido por Miada sobre las
4:46 p. m.
8 Sonrisas:
Nunca he visto una película en la calle, pero me encantaría poder verla. Ojalá las pusieran por aquí. Sería una bonita experiencia.
De verdad que lo es Lunaria, al menos para mí. No me atraen esos autocines que siempre aparacen en las pelis americanas de los 50-60, me atrae esto, toda una calle o en mi barrio toda la plaza llena de sillas y la gigante pantalla ante ti...
Un beso.
tenías alma cuando comenzó el fuego?
Estaré atento al camión. Me pilla cerca ;)
Besos
Ese cine de barrio que mencionas me recuerda a los cines de verano que existen por la costa en algunos pueblos, donde todos los niños van más que a ver pelis a hacer gamberradas. Super divertido jeje.
Un abrazo.
bohemiamar.
Es posible que cuando nos ponemos nostálgicos por cualquier cosa, en realidad lo que echemos en falta es la infancia perdida, ¿verdad?.
En Cádiz ponen cine en la playa de la Victoria, pero nunca he ido.
Sí recuerdo el viejo cine de verano de mi pueblo: el cine Pastor. Creo que me dió tiempo a ir una vez antes de que lo cerraran. Después cerraron el cine Sasián, así que vivo en un pueblo-ciudad de 40.000 habitantes y ni un sólo cine. Eso sí, estamos rodeados por multicines en todas las poblaciones colindantes. Pero no es lo mismo.
Que viaje en retroceso hice con tu post!!..wow...! Recuerdo cuando visitaba a mi abuela, el cine al aire libre como le decian, cerca de la casa...me fascinaba, aunque me la pasaba mas vendo la luna y las estrellas... ;-))))
Un beso
Hola soy Esteban De Quito Ecuador sudamerica , organizo un festival de cine en la calle en quito, me gustaría poder intercambiar experiencias, me conmovió la lectura me gustaría poder crear esa sensación en mis espectadores .
saludos Esteban Matute
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