Las vueltas que da la vida...

Igual no lo sabéis pero si habéis leído ese meme anterior deberíais saberlo, soy una adicta a la cocina, me encanta, no sólo cocinar si no todo lo relacionado con el tema, desde el conocimiento del producto hasta la historia de la gastronomía.

Así que presentada ya una aficionada de la cocina por aquí no podría yo dejar de ser una de las personas que aumentan el índice de aundiencia del programa de Dario Barrio en Canal 4 Todos contra el chef, que por lo que he visto es muy seguido en el mundo bloggero.

La vuelta esta vez vino la semana pasada, un pequeño revuelo en la barra del bar a la hora del café, nada fuera de lo normal, pero algo de excitación en el ambiente hizo que levantase la vista del periódico deportivo.

Sí, ahí mismo, en esta agradable taberna de mi ex-jefe, donde tomo el café todas las mañanas antes de cruzar la calle y abrir mi oficina,(no puedo hacerle más publicidad, no tiene página web...:(.), en el Happy Tinker, iban a grabar la presentación de un participante en el concurso de Dario.


La cosa prometía, grabación de esos minutos en los que el concursante y alguna de sus amistades comentan quién es él/ella y poco más.


Luego seguirían grabando en el mercado central la compra de los productos para el programa.

Al poco me enteré de quien era el concursante, lo que son las cosas, yo le conozco, es uno más de la pandilla cervecera+basket+fútbol de la taberna, jamás hubiese pensado que este chavalillo iba a participar en un programa de la tele, no por no dar la imagen necesaria, ya veréis que mono queda en pantalla, más bien, al conocerle, me cuesta ajustarle ahí.

Seguí enterándome de más. Otro de los chicos de la pandilla, que estudió en la capital del país imagen y sonido, trabaja en la producción del programa. Ahora ya me encaja que este chico pueda concursar.

Ahí no quedó la cosa, por supuesto, me enteré de los cotilleos sobre Dario, de las pequeñas trampas de la grabación, del resultado final del programa...

Sí, sé quién gana en esta ocasión, pero no me dejan decirlo, todo para que veáis, mi taberna, el mercado de mi cuidad, las estupendas playas en Santander, sí, Dario compraba en Santander, qué le vamos a hacer, y el maravilloso Palacio de la Magdalena donde cocinarán en esta ocasión.

Nada, todo queda dicho, os invito a que en un par de semanas disfrutéis de mi ciudad y de un plato estupendo... un jargo con salsa de erizos para chuparse los dedos...

Un beso.