miércoles, junio 15, 2005

Sexo con Mujeres desesperadas...

Sí, son dos series que veo actualmente, lo sé, no son del agrado de todo el mundo, y ahora es cuando vienen los mentalmente superiores a decirme que eso son tonterías para amas de casa aburridas.

No me importa, veo estas series y también veía Gran Hermano, oiga usted con algo tengo que poner mi mente en otro lugar y no todos tenemos la capacidad de que sea Sastre el que nos lleve fuera de aquí.

Sexo en Nueva York, sé que es bastante antigua la serie, pero yo la acabo de descubrir, en casa no tengo digitales, nada más los de Q. pero son para otras cosas.

Así que en casa de mi padre, justo después de comer, en ese rato que antes dedicaba a la mente con mi hermana, veíamos todos los días Saber y ganar, he dejado volar mi mente a menesteres sin importancia.

Más bien lo que dejo volar es mi envidia, no de todo, no veo ninguna relación entre las protagonistas de esta serie y mi propia vida, pero una no puede evitar envidiar a estas chicas.

La protagonista, archiconocida de todos, superenvidiada por todas, me incluyo directamente en el grupo, ¿quién no envidaría a una chica estupenda físicamente, con un trabajo estupendo, una ropa exquisita y todos los zapatos del mundo?, y para más INRI está líada en la ficción con Chris de la KBHR en Doctor en Alaska, una de mis series preferidas.

El resto de amigas del grupo, complementan a la anterior, la mujer madura que aparenta sólo importarle el sexo, pero que realmente se muere por ser amada, la amante fiel que viene a poner a todas en orden y la gran trabajadora que nos aportará el bebé a esta historia. Cada una tiene su sal y su pimienta.

De la otra novedad en series, Mujeres desesperadas, todo acaba de empezar, pero de entrada yo me he podido ver reflejada en muchas de las actitudes de cada una de las protagonistas.

Las grandes diferencias entre unas y otras se ven unidas por el suicidio de una de ellas, que es quien nos narra en off todos los acontencimientos, perfecta esta sugerente voz que te deja entrar por detrás de los personajes.

Aquí sí que encuentro más puntos en común con las protagonistas, por supuestos también están fuera de mi alcance sus niveles de vida, pero sus sentimientos, y sus vidas tienen algo que me sugiere a acercarme a ellas.

Por lo pronto la madre de familia numerosa, no es mi caso, tampoco cuento con un marido fuera de casa como ella, más bien cuento con Q. que hace tanto por nuestras enanas como yo, o más o menos mejor dicho, pero he llegado a tener esos sentimientos que florecían en ella, esas ganas de cerrar la puerta y dejarlas dentro.

Incluso, alguna vez pasó por mi imaginación ser la voz en off, pero no es mi estilo, prefiero seguir siendo protagonista de mi vida y no ser la narradora simplemente.

Me dejan al margen la divorciada en busca de hombre, la comehombres, e incluso la adicta a la limpieza y perfección en casa, pero también puedo entender muchas de sus situaciones, y pensar que haría lo mismo que ellas.

Punto y aparte merece la rica, por todos los costados,latinoaméricana, ¿a quién no le gustaría tener un jardín?

Bueno ya seguiremos comentado estas y otras más que se me/nos ocurra/an...

Un beso.

2 Sonrisas:

Blogger Toperro dijo...

No he visto ninguna de las dos series ni Gran Hermano, y aunque respeto que veas las dos primeras lo otro me parece basura xD.

Lo de la latinoamericana no lo entendí sinceramente y sobre los personajes de las series, creo q la realidad suele superar a la ficción por fortuna o por desgracia.

15/6/05 19:20  
Blogger aguantísimo dijo...

es que eva longoria es mucha eva longoria, helena.

quién fuera jardinero.

y mira que yo veo lo que puedo cuando la echan en la fox.

15/6/05 20:02  

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