jueves, junio 16, 2005

Desayuno de trabajo...

Esta mañana me tocó, debería haber ido mi jefe, pero sin ninguna excusa le resultaba imposible asistir.

No me importaba, más bien todo lo contrario, quiero ir, saber, conocer y que me conozcan, pronto espero ser yo la invitada directa a este tipo de reuniones, bien por estar en esta misma empresa como jefa o por crear una nueva.

Así anoche comencé a prepararme para el pequeño caos que me esperaba por la mañana. Deje preparada la ropa y calzado de las enanas y la mía propia.

Me dispuse a despertarlas bien temprano con toque de corneta incluído. La pequeña despertó sin problema, más bien se puso en pie en la cuna, extendió los brazos y se dejo llevar hasta su biberón sin decir ni una palabra hasta terminarlo y estirarse por completo.

Volvimos las dos juntas hasta la habitación para buscar a A., le costó como siempre, pero el desayuno va mucho más rápido que antes, nos hemos pasado al sólido, yogurt y sobaos, en un pis pas nos estamos vistiendo.

Aunque parezca mentira, todo comenzó a las 8 de la mañana, yo tenía que estar en Santander a eso de las 9, bueno a eso no, a las 9, pero al final resultó un ejercicio práctico imposible.

Cuando salía de la guardería eran las 8:50, y me quedaban supuestamente 20 minutos más para llegar a mi destino final.

Qué más quisiera yo que hubieran sido 20 minutos y haber llegado 10 minutos tarde a la reunión, que eso significa llegar de los primeros visto lo visto en otras reuniones, pero todo mi gozo se fue quedando por el camino.

Faltando unos 10 km. de autovía para llegar me encuentro con una cola de unos 2km. en los dos carriles, pensé que un accidente de tráfico obstaculizaba el camino. Me equivoqué, tras finalizar los 2 km a un ritmo de 20 km la hora, sí fue eterno, pasamos a una estupenda cola en un solo carril, estaban asfaltando y debían pensar que en el día de hoy acabarían con toda la autovía a juzgar por el tamaño del tramo que tenían cerrado al tráfico.

Por fin llego a la cuidad y para amenizar más el viaje me encuentro con otra cola de coches en medio del túnel, algo que no me agrada en absoluto, tener las ventanillas cerradas y no disfrutar de un maravilloso aparato de esos que congelan en verano y achicharran en invierno.

Avisto el hotel de la reunión, queda lo mejor, busqueda de aparcamiento, aquí reconociendo que no estuve nada viva, debí acercarme al parking del mismo hotel, poner cara de interesante o de no hablar español y aparcar allí como sí de una clienta más se tratase.

Pero no, decidí subir hacia arriba, camino del Sardinero, en busca de un hueco entre árbol y árbol o entre valla y valla. Encontré uno en el sentido contrario, me dispuse a dar la vuelta en la entrada de uno de esos maravillosos chalets de la subida, acto seguido comenzó la operación aparcamiento coche minúsculo, dado que el mío sólo es enano tuve que continuar en búsqueda de otro.

Lo que tienen las ciudades, sí quieres volver al mismo sitio tienes que dar una vuelta de un par de kilómetros, veinte ceda el paso, tres semáforos y cuatro viejas. Volviendo al mismo sitio encontré espacio entre un árbol y otro árbol, nadie lo había ocupado ya que había dos montículos de hormigón que molestaban para el aparcamiento, pero no para un coche enano.

Me dispongo a bajar toda la cuesta hasta el hotel, con tranquilidad, lo mismo dá llegar 30 minutos tarde, mejor llegar 33 minutos tarde con aire en los pulmones y sin sudar, tú cómo si nada.

Entro con discrepción, imposible pasar desapercibida, 9 mújeres en la sala, sí hubiesen sido 9 hombres tienes asegurado que te miran la mitad de ellos, la otra mitad no se inmuta pase lo que pase, pero siendo mújeres sabes con total fiabilidad que te mirarán todas ellas.

Me perdí la parte golosa del asunto, es decir el desayuno, que estaba fuera, zumos, bizcochos, pastas, chocolates, bueno no contaré más que me entra hambre, pero al final lo importante, compartí, aprendí, conocí y me dí a conocer.

El próximo que sea más cerquita por favor.

Un beso.

3 Sonrisas:

Blogger Toperro dijo...

Cuando antes necesitas llegar a un sitio más inconvenientes saltan a la luz.

Espero (y deseo) que la Agencia termine en tus manos, que seguro que mejor que las del jefe que tienes son y así de paso te sube un poco la autoestima y te sirve como reto para demostrar tu valía...sobre todo porque cabezota eres un rato y esa cabezonería tbn sirve para este mundillo.

Esperaremos noticias y acontecimientos :)

17/6/05 17:03  
Blogger Miada dijo...

Gracias Tope, pero te veo más esperanzado que yo misma...;)
Un beso.

17/6/05 17:51  
Anonymous Anónimo dijo...

Para eso se inventaron los consejos.Las personas que te conocen y te valoran suelen hacerlo mas que tu mismo y muchas veces desde fuera puedes tener una perspectiva mas amplia.
Nos adaptamos a lo malo y no salimos de la miseria (amplia palabra,esta)o nos acostumbramos a lo bueno y no hay quien nos baje del burro después

17/6/05 23:26  

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