viernes, agosto 19, 2005

Under seventeen...

Comienzo aquí una nueva serie, os iré presentando textos inacabados, relatos en juego, palabras abiertas para mentes despiertas, una pequeña muestra de esa mente maravillosa, quizás vosotros le pongáis el final, o tal vez sea él mismo quien lo ponga, qué más da, aquí hay para dar y tomar...

El título lo explica todo, son textos escritos por él cuando era todavía más chiquillo que ahora, aunque no lo parezca...


una parte de Gerard




En medio de la muchedumbre...

En medio de la muchedumbre me encontraba, el murmullo del gentío impedía que las melodías de las carrozas llegasen hasta mis oídos. Me estaba volviendo loco ante tanta gente, no podía ni respirar, necesitaba salir de allí, sentarme en un banco y descansar un rato. Mis piernas suplicaban, el cuerpo sudaba a borbotones en señal de protesta. Es como si todos mis órganos y sentidos se hubieran reunido y hubieran acordado manifestarse en mi contra. Tras unos cuantos disculpe y perdone, conseguí abrirme entre toda esa muchedumbre feliz, alegre, que sólo tenía ojos para la fiesta que ese día se acontecía.


Nunca he sido un amante de las grandes ciudades, con tanta gente, tantas cosas por visitar y tantas otras por descubrir. Lo que más aborrecía era ver a tanta gente buscando lo mismo que yo, así que prefería los pequeños pueblos, con encanto, tranquilos, apartados de tanto ruido, humo, contaminación. Un pueblo en medio de las montañas, con un riachuelo, el bosque a tu lado, naturaleza pura. O un pueblecito de la costa, con su playa, las casas blancas relucientes por los rayos del sol, parejas sentadas en una mesa tomando un refresco y observando como los pescadores llegan a puerto con sus balsas repletas de pescado fresco.


Pero esa vez era diferente, me encontraba en una gran ciudad, una reliquia de los viejos imperios europeos. Ahora era una ciudad con glamour, diferente, romántica. Me había acercado hasta esa ciudad porque estaba harto de mi vida. Sí, es un tópico, pero nunca he dicho que fuera diferente a los demás. Mi anterior vida me ahogaba, sentía que si seguía mucho tiempo con ella, terminaría por explotar, con lo que eso conllevaría. De mi anterior vida no quiero hablar, porqué la dejé atrás, y allí se quedó. Me fui de casa y de mi vida muy joven, apenas había cumplido los 20 años. Saqué todos mis ahorros, cogí todos los objetos personales que más apreciaba, compré un billete de avión y me fui. No dejé ninguna nota de despedida ni avisé a nadie. Aquél chico de buena vida y tan respetuoso murió para los que le conocían, para sus familiares, para sus conocidos. Ahora se había reencarnado en otra persona, y ésta se dirigía a un destino claro: la felicidad.


En su momento me sonaba utópico, ahora mismo lo volvería a pensar, y posiblemente mañana también. Pero el devenir de las cosas y la gente hace que a veces lo utópico se realice, y que aquello tan sencillo y tan aparentemente fácil, se vuelva utópico. Es curioso, muy curioso.


Durante el viaje reflexioné sobre todo lo que dejaba atrás, era consciente de que el disgusto para los demás se haría patente y que a más de uno le dejara boquiabierto, asombrado, sin poder gesticular ni un gruñido de aprobación o desaprobación. Fue duro dejarlo todo, pero hice de tripas corazón y seguí adelante, tal y cómo había planeado desde hacía tiempo. Lo tenía todo planeado. Había hablado con un amigo de esa ciudad que conocí por internet, y enseguida hizo unos tratos para conseguirme un trabajo que me permitiera asentarme allí. Algunos pensaran que me lo dieron todo hecho, que me largaba de casa y cuando llegaba a otro sitio ya tenía incluso un trabajo y tal vez una casa dónde dormir. Pero las cosas no son tan fáciles como las pintan. Mi amigo tardó mucho, y evidentemente le recompensé por su inestimable ayuda. El trabajo que me daban no era muy gratificante ni interesante, pero el sueldo sí lo era, y me permitía mantenerme en una pensión un poco decente mientras iba ahorrando para alquilar un piso algún día.


Pistolitas

2 Sonrisas:

Blogger UROS JOSÉ dijo...

sigue emborrachandote, se te da mejor

19/8/05 14:52  
Blogger aguantísimo dijo...

Pues sí. A eso voy.

20/8/05 21:29  

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